Este domingo se realizó la elección legislativa en Ciudad de Buenos Aires con un resultado esperable, pero con unas sentencias sobre otros candidatos.
Los ganadores: Adorni y Santoro. Uno porque nacionalizó la elección y prevaleció por una diferencia de 2.5% sobre Santoro. Y este porque entre tanta fragmentación su electorado quedo robusto y posiblemente marcó el techo del partido que representa.
Pero, hay un personaje que quedó sepultado bajo una lluvia de votos. Fue Mauricio Macri. Ayer, su candidata quedó tercera, lejos, y más cerca del cuarto lugar.
El responsable: Mauricio Macri. Egoísta, vengativo y por ende, su ocaso. Sus aliados ahora deberán decidir qué hacer. Si seguirlo o dar el salto. Dar el salto implica una perdida enorme de votos y credibilidad porque se debería a una necesidad de extrema supervivencia.
Lo importante sería una mayor participación del electorado en las próxima elecciones para que todos de cierta manera de sientan representados.