lunes, 2 de marzo de 2015

Castellano: "Oscar Espinello es un ejemplo de buen deportista y esfuerzo sostenido”

El presidente del Concejo Deliberante de San Isidro, Carlos Castellano, recibió la visita del campeón mundial de Powerlifting (levantamiento de pesas) en categoría Master 4, Oscar Espinello, vecino del Barrio San Isidro, de Boulogne.
En sus 40 años dedicados a esta disciplina, Oscar ha obtenido múltiples premios y récords nacionales e internacionales y recientemente, en el certamen mundial disputado en la ciudad de Puerto Iguazú, en Misiones, logró el primer puesto en la modalidad despegue al levantar 255 kgs y en la modalidad combinada despegue, sentadilla y banco, con 572 kgs en total.
El vecino de barrio San Isidro, de Boulogne, tiene 76 años y compite en la categoría Master 4 (75 a 79 años). Ahora su próximo desafío, para el cual se entrena con esfuerzo, es defender estos títulos en el mundial de Las Vegas que se realizará en septiembre.
“Oscar es un ejemplo de esfuerzo sostenido. Hace más de 40 años que se dedica a esta actividad deportiva y es un ejemplo de buen deportista y nos muestra como todos los días se pueden ir superando metas. Es un honor que un vecino de San Isidro nos represente en los primeros niveles de esta disciplina y además con el plus de que ha obtenido títulos mundiales”, expresó Castellano.
Espinello, que está casado y tiene siete hijos, contó que empezó a practicar esta disciplina a los 29 años con el entrenador Claudio Martínez y que con esfuerzo y apoyo de su familia pudo mantener esta pasión.
“La clave para lograr un objetivo, en mi caso un buen resultado en las competencias, es la constancia. Yo me pasé y lo hago aún mucho tiempo en el gimnasio entrenando”, cuenta Oscar quien tiene en su haber varios campeonatos y récords nacionales e internacionales.
“La trayectoria deportiva de Oscar –destacó Castellano- es un muy buen ejemplo para que los jóvenes vean que con esfuerzo sostenido se logran resultados maravillosos”.
Espinello aclaró que su logro deportivo se debe también al apoyo de su familia y sobre todo a su entrenador Pablo Romano, un gran motivador, que con su capacidad y constante aliento le permitió a los 76 años lograr un título mundial.

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