viernes, 12 de mayo de 2017

Consejos para prevenir la bronquiolitis

La bronquiolitis es una infección viral que llega con los primeros fríos y suele afectar a menores de un año, siendo la consulta más común en guardias de hospitales. Especialistas del Hospital Municipal Materno Infantil de San Isidro explican las principales recomendaciones a tener en cuenta. (Ver medidas de prevención).
La dificultad para respirar suele ser unos de los principales síntomas. “Puede venir acompañado de fiebre, falta de apetito, no tomar el pecho materno y dificultades para conciliar el sueño. El catarro en las vías aéreas resulta un aviso previo a la aparición de dificultades respiratorias en los chicos”, explicó el Jefe de Emergencias, Rodolfo Pablo Moreno.
Ante esos síntomas hay que realizar una consulta urgente al pediatra de cabecera, concurrir al centro de salud más cercano o guardia del Hospital. Algunos casos requieren internación; otros, tratamiento ambulatorio.

Acerca de la bronquiolitis:
Se llama así porque la principal área afectada es la de los bronquiolos que son pequeños conductos por los cuales circula el aire que respiramos. Con la infección se inflaman y se llenan de secreciones.
Los gérmenes que habitualmente producen bronquiolitis son los virus. Es una infección predominantemente viral. El más conocido es el virus sincicial respiratorio (VSR).
“La mejor medida de prevención es tratar de que los lactantes no estén en contacto con personas enfermas. También, mantener los ambientes libres de humo y hay que evitar el consumo de cigarrillo donde hay niños”, enfatizó Moreno.

Principales medidas de prevención:
– Evitar contacto con personas resfriadas.
– Lavarse las manos con agua y jabón.
– Amamantar al niño.
– Evitar el humo del cigarrillo, braseros y sahumerios.
– Recibir todas las vacunas que indique el médico.
– Evitar el hacinamiento.
– Ventilar a diario el ambiente donde está el niño.
– Desechar los pañuelos usados.

Síntomas:
– Mucosidad o congestión nasal, tos y fiebre durante tres días anteriores a la enfermedad.
– Respiración acelerada.
– Hundimiento de la piel entre las costillas.
– Respiración ruidosa y silbido en el pecho por cinco días.
– La bronquiolitis suele comenzar con un resfrío, secreciones nasales y congestión.
– Vómitos, inapetencia, palidez o coloración azulada de la piel.
- Si el niño no puede dormir o lo hace más de lo habitual.
- Si rechaza el alimento.

Qué niños tienen mayor riesgo de infección:
– Nacidos prematuros o de bajo peso.
– Con enfermedades cardíacas o respiratorias previas.
– Que no hayan recibido lactancia materna.
– Los que viven en ambientes contaminados (humo de cigarrillo), en condiciones de hacinamiento.
– Los que concurren a jardines y guarderías maternales.

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