sábado, 27 de mayo de 2017

Expertos argentinos viajarán para buscar al joven perdido en Machu Picchu

Según contaron a Clarín familiares de Federico Farías, el joven argentino desaparecido en Machu Picchu desde el 4 de mayo, un grupo de rescatistas argentinos especializados partirán hacia Perú en las próximas horas para sumarse a la búsqueda.
Sin dar detalles, fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores afirmaron ante este diario que en la tarde de hoy se haría un anuncio al respecto.
El operativo de búsqueda fue reforzado en las últimas horas con un mayor número de efectivos, detallaron desde la Cancillería. Hay ahora un nuevo comandante a cargo de los rastreos y trabajan bajo su coordinación cinco especialistas en alta montaña, siete efectivos de la Policía Nacional de Perú y seis investigadores.
Federico, de 21 años, se contactó con sus allegados por última vez el jueves 4 de mayo desde Aguas Calientes, adonde estaba alojado. Y contó que al día siguiente iría a Machu Picchu. Desde entonces, nada se sabe de él.
Federico había iniciado su viaje hacia el norte de América Latina en febrero de 2016 con un grupo de amigos. Y tras llegar al Caribe inició un lento retorno al país. La de Perú era para el joven una de las últimas escalas en su periplo antes de regresar a su casa. Su familia vivió siempre en San Isidro, hasta hace tres años, cuando se trasladó a Mar del Plata.
Aunque el joven había iniciado el viaje con amigos, al momento de desaparecer estaba solo. "Sus acompañantes fueron regresando desde diferentes lugares en diferentes momentos", contaron de su familia a este diario.
El padre y un hermano de Federico están en Perú, buscándolo.
Pocas horas después de que se denunciara su desaparición, se supo que la dueña del hotel en el que se alojaba había encontrado documentos y parte del equipaje de Federico en su habitación.
Después un turista contó que el 5 de mayo alrededor de las diez y media de la mañana vio cruzando el río Vilcanota, cerca de los Jardines de Mandor, a un joven que mantenía en lo alto un atado de ropa y que fue arrastrado por la corriente. "Vimos que aparentemente iba salir hacia la orilla", contó el testigo, que se puso en contacto con la familia de Federico.
El turista señaló que en su momento creyó que aquel joven era parte de un grupo de trabajadores que lo miraban cruzar desde una orilla.
La familia de Federico cree que, a partir de ese testimonio y equivocadamente, el operativo se centra en "buscar un cadáver" en el agua, en lugar de contemplar la posibilidad de que Federico esté perdido. (Fuente: Clarín)

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